2017/03/21

LEVANTAN Y EJECUTAN A HERMANO DE SACERDOTE EN MORELOS

El obispo de Cuernavaca Ramón Castro Castro, denunció a través de sus redes sociales que el hermano del párroco de Tetela del Volcán, Luis Manuel Manzanares Mendoza, fue secuestrado en días pasados y finalmente asesinado en las últimas horas. En medio de un ambiente de enfrentamiento entre la diócesis y el gobierno del perredista Graco Ramírez, el prelado publicó después de las 11 de la noche de este domingo:Secuestran al hermano de alcalde de Xochitepec, Morelos El obispo Castro Castro fue nombrado por el Papa Francisco el 15 de mayo de 2013 como titular de la diócesis de Cuernavaca, y un año después convocó a una manifestación por la paz que tuvo una enorme respuesta, lo que tensó los ánimos con el gobierno del estado. Un año después, en mayo de 2015, unas semanas antes de la elección intermedia, el obispo reunió a 20 mil personas en Cuernavaca. Esto último llevó la relación con Graco al enfrentamiento. Luego, en julio pasado, un grupo de organizaciones civiles, redes ciudadanas, ciudadanos en general, transportistas, universitarios, campesinos, entre otros, se reunieron con la presencia del obispo, en un salón del claustro de la Catedral de Cuernavaca, como el inicio de la conformación del Frente Amplio Morelense, que en agosto encabezaría a cien mil personas que marcharon demandando la salida de Graco. Antes, en marzo de 2016, estalló un conflicto que tiene décadas en torno al Santuario de Tepalcingo, municipio ubicado al sureste de Cuautla, donde cada tercer viernes de Cuaresma se celebra una de las ferias más importantes de la entidad, donde los ingresos que se obtienen de ella, se han convertido en la manzana de la discordia, en el centro del conflicto. Por una parte están los mayordomos organizadores de la feria por años y que por lo tanto tienen el control de los recursos, por la otra los sacerdotes enviados por el obispo Ramón Castro, entre ellos el hermano de la víctima de secuestro y asesinato reportada este domingo por la noche por el propio prelado, Luis Manuel Manzanares. Este sacerdote fue nombrado como párroco por el obispo y luego en marzo de 2016, fue expulsado por grupos de choque patrocinados por los mayordomos, quienes ingresaron por la fuerza, golpearon a otros sacerdotes y quemaron bienes. Los sacerdotes y otros pobladores, denunciaron entonces que la policía del Mando Único estuvo presente, pero no intervino. El conflicto se agudizó en los últimos meses. El gobierno de Graco Ramírez ha hostigado mediáticamente al obispo, quien no ha dejado de organizar las marchas cada mayo. La anterior también incluyó consignas contra el matrimonio igualitario y el aborto. Finalmente, hace unos meses, el obispo anunció que la diócesis dejaría de ofrecer los sacramentos en el santuario de Jesús de Nazareth en Tepalcingo. La fiesta de este año, el viernes pasado se llevó a cabo con la presencia de otro sacerdote y el obispo denunció que el gobierno de Graco preparaba actos de violencia para desacreditar el trabajo de la diócesis. La semana que terminó, el obispo convocó a una reunión pública, en la que participaron quienes han sido considerados “enemigos” de Graco Ramírez y su gobierno, además, entre ellos varios personajes que están considerados precandidatos a la gubernatura por Morena, PAN, Encuentro Social y PRI, así como independientes. Participaron el expresidente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el panista Javier Bolaños Aguilar; el diputado federal priista Matías Nazario Morales; el senador por Morena, Rabín Salazar Solorio; el diputado local panista Víctor Manuel Caballero Solano; el actual presidente municipal de Cuernavaca y potencial candidato a la gubernatura, Cuauhtémoc Blanco Bravo; el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Jesús Alejandro Vera Jiménez, entre otros. El viernes, el obispo ofreció una entrevista radiofónica en la que afirmó que en Morelos el gobierno del estado pide “moches” de 40% en cada contrato de obra pública de los que se entregan. Dijo además que en el estado la violencia persiste y la estrategia de seguridad no funciona. En respuesta, este lunes el secretario de Gobierno de Graco Ramírez, Matías Nazario, “conminó” al obispo a “respetar las instituciones”. Para ello, citó al Papa Francisco, para establecer que el prelado debe “alejarse de la política para recuperar la confianza y la fe en la Iglesia Católica, orar por sus gobernantes”, pero Castro Castro no ha hecho esto, “por el contrario, hay un gran activismo religioso inmiscuido en la política del estado”, dijo. Y enseguida el funcionario señaló: “Exigimos al Obispo respeto a nuestras instituciones. En un Estado de derecho, tenemos la responsabilidad de hacer valer la legalidad. Hablaremos con el Nuncio, con la Conferencia Episcopal y con la Secretaría de Gobernación para que lo llamen al orden. Nos reuniremos con los poderes del Estado para solicitar que, de nueva cuenta, Ramón Castro se dedique a su culto y deje de ser un actor político”.